lunes, 28 de septiembre de 2015

PRÁCTICA 1. "Cuestión de educación".

SALVADOS. "Cuestión de Educación", de Jordi Évole. 


    La primera práctica de la asignatura trata sobre la visualización en clase del vídeo donde el periodista Jordi Évole indaga en la educación de nuestro país, desde la época de Franco hasta el actual sistema educativo. También viaja a Finlandia para investigar porqué la educación finlandesa es considerada desde hace bastantes años como la más exitosa de todos los sistemas educativos mundiales actuales.


    El primer entrevistado es Jurjo Torres, Catedrático de Didáctica y Organización escolar en la Universidad de A Coruña. El segundo entrevistado es Francesc Freixanet, Director de la escuela Antaviana, en Barcelona. La segunda parte del documental se desarrolla en Finlandia, donde se procede a investigar cuáles son los hábitos y parámetros para que sea considerada como la mejor educación actual, la entrevistada es Mari Peteri, profesora de finés y español en la escuela Kapila. El último entrevistado, también en Finlandia, es Marc Cerdà, profesor de primaria en la escuela Kapila, también.



    España es el país europeo con mayor índice de abandono (1 de cada 3 alumnos) y fracaso escolar.
    Además, existe un alto número de reformas educativas durante la actual época democrática española, un total de 6 aplicadas más una que se está intentando aplicar ahora mismo. Cada partido político ha realizado muchas de estas reformas para "dejar su sello" en la historia educativa, pues muchas de ellas son innecesarias. En cambio, en Finlandia el numero de reformas educativas es prácticamente nula, pues se han considerado "inamovibles" las leyes educativas. Cualquier mínima reforma realizada en Finlandia es consultada con el personal docente, con el fin de aplicar aquello que  es realmente necesario y que va a provocar los efectos esperados, pues al consultar a aquellos que están en contacto directo con lo que se pretende modificar, los resultados siempre serán muchísimo mejores.
    Los grandes recortes que está sufriendo la educación son más evidentes en la escuela pública, pues es su única forma de financiación, no siendo este el caso de las escuelas privadas. España es el segundo país de Europa con mayor número de escuelas privadas y concertadas, al contrario que Finlandia, que la gran mayoría de las escuelas son públicas.
    Sin embargo, España se encuentra a la cabeza de Europa en trabajadores sobrecualificados, es decir, que tienen una cualificación superior a la requerida para el trabajo que desempeñan. España no sabe como administrar este capital humano y pierde la oportunidad de aprovecharlo.
   Por otro lado, España se encuentra por encima de la media en lo que se refiere a las horas que se pasan en la escuela. Sin embargo, esto no se ve reflejado en los estudios debido a la poca inversión del gobierno en la formación de docentes de calidad.


   En Finlandia, la carrera con mayor demanda y con la nota de corte más alta es Magisterio, solo el 10% de estudiantes que quieren estudiarla son los que lo consiguen, además, después deben de estudiar un máster obligatoriamente. Allí esta carrera y profesión son consideradas de gran prestigio, sin embargo, en España la nota para acceder a Magisterio es bastante inferior a la requerida para entrar a Medicina o Arquitectura, y es una carrera que cursan muchas veces, aquellas personas que no saben qué estudiar o que no les da la nota para estudiar lo que realmente quieren.
    En las escuelas públicas hay hasta un 40% de niños inmigrantes, en cambio, en los concertados el porcentaje no suele ser tan alto, ya que es el propio colegio el que escoge quien quiere que entre en la escuela o no. En Finlandia, si existe alguna escuela con problemas debido a la gran inmigración, el gobierno apoya más a esas escuelas, para seguir con el sistema igualitario, en el que todos los niños tienen el mismo derecho a ir a la escuela y aprender por igual.


Por otro lado, en algunos colegios hay aulas de educación especial para niños con diversos problemas de aprendizaje, pero, debido a la poca inversión por parte de los gobiernos en la educación, aquellos que acuden a la escuela pública pasan la mayor parte del tiempo dentro de un aula ordinaria, sin recibir la atención especial necesaria. Esto se debe a que, el presupuesto de centros públicos ha disminuido casi hasta la mitad desde el año 2005, incluso la Administración debe aún dinero a los centros públicos por retrasos en los pagos. En cambio en Finlandia, si algún niño necesita una atención especial estaría en una clase distinta de la ordinaria donde se pudiesen atender satisfactoriamente sus necesidades, o podrían tener un profesor de refuerzo en el aula ordinaria para ellos.
    En España, las cifras de abandono escolar rondan el 30%, en cambio, en Finlandia es únicamente el 0,2%. Por otro lado, el porcentaje de escuelas públicas allí es del 98%, siendo totalmente gratuita, pudiendo comer gratis en el centro y sin la necesidad de comprar libros, pues el colegio los da... es decir, los padres no tienen que pagar absolutamente nada, todo se paga con los impuestos. Esto provoca que las escuelas públicas en Finlandia sean prácticamente iguales a las públicas por lo que su existencia es innecesaria.

Es destacable que el horario de clases en Finlandia es intensivo, y tienen 15 minutos de descanso después de cada clase para que puedan seguir manteniendo la atención durante la siguiente clase, pues para un niño tan pequeño es muy difícil pedirle que después de 3 horas de clase sin descanso, consiga mantener su atención en la explicación. En cambio, en España el horario está repartido entre la mañana y la tarde, teniendo solo 30 minutos de descanso al día.
    Otro punto a considerar es que, en Finlandia la media de alumnos por clase es de 18, en cambio, en España, con la última reforma se ha subido al tope de 30 alumnos en primaria y 36 en secundaria. En el caso de que este fuera el numero tope en Finlandia, los tutores estarían acompañados de un profesor de refuerzo para intentar atender las necesidades de todos los alumnos.
    En Finlandia, los profesores eligen el sitio en el que quieren trabajar, es decir, son ellos los que se presenta al director del centro para presentarle su cualificación, por lo que es el propio director el que crea su propio equipo de docentes, en España, al contrario, se debe de pasar una Oposición, que en algunos casos es cuestión de suerte aprobarla, por lo que no se muestra realmente la vocación ni si vales o no para dar clase. Los profesores tienen total libertad para elegir la materia que quieren dar en sus clases, no estando tan controlado por el gobierno, pues ni siquiera hacen falta inspecciones educativas. Esto conlleva una implicación mucho mayor de los profesores finlandeses con el alumnado, pues deben estar siempre disponibles para atender a los padres, a través de un sistema electrónico donde se puede contactar con los padres y viceversa, incluso, los padres pueden acudir a las clases de sus hijos para ver cómo el profesor imparte la clase.




    Por último, quizás uno de los datos más importantes, es cuando se habla sobre los recortes que sufrió la educación en Finlandia con la crisis económica provocada por la caída de la URSS en los años 90, esto conllevó que se invirtiera menos en la educación que lo que se hace actualmente, sin embargo, los efectos de aquellos recortes se notan ahora, pues los niños que sufrieron esos recortes son los que se encuentran marginados o en el paro, lo que trae como conclusión que si no se invierte en la educación, a largo plazo los efectos serán devastadores.

     Hay varios datos interesantes, pero los que más me han llamado la atención y que se comentaron en clase, es la conexión que se crea entre profesor y alumno en Finlandia, que llega hasta el punto de comer sentados en la misma mesa (en las películas americanas, recuerdo que los profesores siempre comen en una mesa distinta o incluso en otro lugar aparte, lejos de los alumnos). Por otro lado, también me ha llamado la atención el hecho de que allí ninguna película o serie se dobla, todo es en versión original, es decir, que los niños desde pequeños sienten la necesidad de aprender a leer para entender lo que hay en la tele, y además, se les hace el oído a diversos idiomas, para que en un futuro les sea mucho más fácil aprenderlo, destaco que he averiguado que esto también ocurre en Portugal, donde todo lo extranjero se ve subtitulado. También, es muy difícil para los trabajadores españoles poder compaginar su trabajo con las reuniones escolares, pues no se consideran lo suficientemente importantes como para abandonar el puesto de trabajo, en cambio, en Finlandia es todo lo contrario, los padres deben de preocuparse por la educación de sus hijos, y para ello tienen diversos medios a su alcance, como cursos para poder ayudar a sus hijos a hacer los deberes, contacto virtual con sus profesores, constante informe de qué hacen sus hijos en clase...


    Desde mi punto de vista, el sistema educativo finlandés es inexportable, de momento, a España, debido a que no estamos preparados para un cambio tan radical. Me parece que nadie estaría dispuesto a pagar más impuestos por una educación mejor, solo aquellos que tuviesen hijos en edad escolar o aquellos que aunque no tuviesen aún, tuvieran conciencia de lo importante que es. Además, los niños no tienen la motivación por aprender que existe allí (como por ejemplo, para aprender a leer), y seguramente, si después de cada clase tuvieran que salir al patio 15 minutos, avanzar en la materia sería muy difícil. Como se dice varias veces a lo largo del documental, el cambio que debe de sufrir la educación española es importantísimo, pero los efectos se comenzarían a notar a largo plazo, y no en un período de cuatro años hasta la próxima campaña electoral. Es vergonzoso que se piense en la educación como en una herramienta de campaña para los Partidos, pues estamos hablando de algo tan importante como el futuro de nuestro país, el cual ha sufrido muchísimas modificaciones, para adaptarse a los ideales de cada Partido Político que ha llegado al gobierno. Esto, lo único que provoca es que la educación vaya en declive, como pueden demostrar los datos de fracaso y abandono escolar actuales, pues no se le da la importancia que realmente merece.
Por ello, no existen palabras para mostrar mi indignación respecto de este tema, pues no nos estamos dando cuenta de que cuanto más tardemos en establecer unas bases educativas inamovibles, que ningún partido político pueda modificar a su antojo, no comenzaremos a obtener mejores resultados en los exámenes de nivel. Es decir, hasta que la educación no deje de ser una cuestión política para pasar a ser una de estado, los problemas del sistema educativo español seguirán patentes en nuestra sociedad actual, pero sobre todo en la futura, haciéndose cada vez más grandes y por ello, más difíciles de resolver.

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